´
José Félix Navarro Martín, Soledad (1983).
Soledad, tu infinita soledad
ciega labios y mente, y porque ciega
entrega a tu dolor, con luz que entrega
claridad que me torna claridad.
Inmensidad de sola inmensidad
llega en tu honda amargura, a todo llega
anega al corazón, y es cuando anega
verdad que nunca muere por verdad.
Camino de mi paso es tu camino,
dolor de soledad, más que dolor
destino donde templo mi destino.
Desola tu ancho amor que se desola,
amor de plenitud, también mi amor,
sola Tú, Soledad, siempre tan sola.