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En los Pregones - Francisco J. Vázquez Perea

Índice del artículo


Francisco José Vázquez Perea (2003).

 

Amarás de Sevilla sus piedras y sus jardines, sus leyendas y su historia. Amarás sus costumbres y esa fina sensibilidad que desprende su vieja sabiduría. Pero ama siempre más a tu hermano, el hombre que la habita.

Sevilla con sevillanos. Si no, sería imposible la Semana Santa. Rechaza los tópicos y las etiquetas, te hablarán de  ortodoxos y heterodoxos, de capillitas y descreídos, de críticos y furibundos, acógelos a todos poniéndote en la mirada de Dios porque no venimos a juzgar sino a dar. Y acércate con misericordia a quien te golpea, porque solo Cristo es tu modelo. Y acuérdate de los que faltan. Tengo que decirte, lo siento, que de vez en cuando, experimentamos una sensación de separación y lejanía por un ser querido que se ausenta. Daríamos toda la vida por estar un minuto más junto a el. Pues esto es en lo que creemos. Que volveremos a recuperar su compañía cuando entreguemos nuestra vida. Míranos cuando todo esto esté a punto de concluir: ya no estará Cristo entre nosotros. Y no es a El, seguros estamos de su Resurrección, sino a la Madre a quien perseguimos por las últimas esquinas de San Lorenzo, Soledad del adiós y de la luna. Soledad del manto cuadriculado por las escalas que caen de su Cruz. Soledad fugaz. Dentro de unos minutos ya no será Semana Santa ni ella será tampoco Soledad.

Sevilla con sevillanos, si no, no habría derecho. Ámalos. Verás multitud de símbolos, medallas, cordones, túnicas, insignias, estandartes, escudos pero está escrito: sólo por un distintivo reconocerán que sois mis discípulos: si os amáis. Ese amor es el que justifica que existan cofradías.

 

el 26 Noviembre 2011
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