El segundo besamanos, devoto y piadoso, tiene lugar el Viernes de Pasión -antiguo Viernes de Dolores-, exponiéndose la Imagen de la Virgen vestida al uso hebreo. Este besamanos suele culminar con el traslado de la Virgen, digno y sencillo a hombro de sus hermanas, al pié del paso de salida como cofradía.