El de los días 5, 6 y 7 de febrero ha sido un fin de semana intenso en el que María Santísima en su Soledad ha bajado de su Altar para acercarse a sus hermanos, permitir que la vean de cerca y le besen la mano. Un fin de semana en el que cientos de hermanos, fieles y devotos han disfrutado de la cercanía de la Madre y han orado por sus intenciones.
Cerramos el besamano con una galería de fotos del mismo que puede verse pinchando aquí.(fostos de N.H.D. Jesús Romero). En elle pueden verse fotos tanto del propio altar como de las visitas al besamano de los hermanos senior, los niños recien nacidos, las madres embarazadas, de la guarde soleana, juniors, grupo joven, etc.
Tras el solemne traslado el domingo, la Virgen quedó en el Altar Mayor a la espera del inicio del Quinario.