Un año más, realizamos una ejemplar Estación de Penitencia casi 1.300 soleanos.
Aunque ha pasado quizás demasiado tiempo, teníamos pendiente la publicación de un artículo sobre el Sábado Santo y nuestra Estación de Penitencia en este año 2017, lo que hacemos ahora esperando siga teniendo el mismo interés y nos sirva para recordar la espléndida jornada vivida.
El Sábado Santo por la mañana la Parroquia fue un año más un continuo transitar de hermanos, fieles y devotos que se acercaron a rezar a la Santísima Virgen que lucía espléndida en el Altar Mayor sobre su paso adornado en esta ocasión con rosas blancas.
Destacar entre las visitas recibidas las del Alcalde de la ciudad, D. Juan Espadas, acompañado del Delegado de Fiestas Mayores, D. Juan Carlos Cabrera, así como las del Emmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Sevilla D. Juan José Asenjo, acompañado por una Delegación del Consejo General de Hermandades y Cofradías encabezada por su Presidente, D. Joaquín Sáinz de la Maza.
Además, recibimos la visita de una representación de la Parroquia del Polígono Sur, elegida este año para la entrega del donativo que la Comisión de Caridad viene haciendo estos últimos años ante el paso de la Santísima Virgen.
Sobre las dos de la tarde se cerró la Parroquia para disponerlo todo para la Estación de Penitencia.
Este año se han emitido un total de 1.277 papeletas de sitio a las que hay que sumar los pases para costaleros no hermanos (21) haciendo un total de 1.298 papeletas de sitio. Esto supone 47 papeletas más que el año pasado (1.251). El reparto quedó de la siguiente forma: Cirios: 456 (+12); Cruces: 113 (=); Niños: 158 (+1); Cirios Niños: 261 (+9); Insignias, acólitos y diputados: 156 (+4); Costaleros: 55 (+2); Pases costaleros no hermanos: 21 (-3); Simbólicas: 78 (+22).
Destacar que esto supone de nuevo batir un récord absolutamente histórico para la Hermandad tras años de incremento en el número de hermanos que hacen de una u otra forma su Estación de Penitencia. Esto supone que casi el 50% de la nómina de hermanos obtiene su papeleta de sitio, un ratio muy alto. También supone que de «blanco y negro» han obtenido su papeleta de sitio 1.114 hermanos.
En cuanto a los «Sobres de la Caridad», fueron este año 647 los sobres recogidos, con una recaudación total de 10.692,24€. Aunque son datos muy positivos, no cabe duda de que hay que seguir trabajando para que haya un sobre por cada hermano a los pies de la Virgen el Sábado Santo por la tarde.
La gran novedad en la formación de la Cofradía estuvo en que este año los hermanos del tramo 4, los más pequeños, formaron en la Casa Hermandad del Gran Poder en la calle Hernán Cortés, donde pudieron estar mucho más cómodos y seguros, notándose también en la Parroquia el espacio liberado para formar y esperar la hora de la salida con algo más de desahogo y comodidad. El tramo 4 entró en la Parroquia ya formado unos minutos antes de que se abriesen las puertas lo que también contribuyó a una salida mucho más fluida que otros años. En lineas generales, consideramos un éxito este cambio.
Llegamos a Campana a nuestra hora y se pidió la venia con 13 minutos de retraso. A medida que el Paso fue acercándose a Campana se fue comprimiendo la Cofradía buscando que el Paso no quedase parado. El discurrir de la Cofradía por Campana fue casi perfecto recuperando incluso algún minuto al día. Nuestra Cofradía, que tengo el privilegio de verla pasar completa en este punto, es, verdaderamente espectacular, debemos estar muy orgullosos y sólo es una pena que no se queden más hermanos del tramo 4 en la Carrera Oficial.
Sufrimos un parón en la Avenida mientras se retiraba la compañía militar que acompañaba a la Hermandad que nos precede y se abría el paso al público que se acumulaba en las calles Alemanes y García de Vinuesa. No obstante, una vez franqueado el paso, recuperamos nuestro andar hasta la salida de la Catedral cerrando el día en hora.
En la Catedral, la Cofradía tuvo un comportamiento ejemplar, muy especialmente en la adoración a la Santa Cruz en la Capilla Real, que parece que llevásemos siglos haciéndola.
El recorrido de vuelta se produjo sin incidencias llegando la Santísima Virgen a la plaza de San Lorenzo a las doce de la noche, para hacer su entrada unos minutos más tarde poniendo divino broche de oro a una Estación de Penitencia ejemplar y a una brillante Semana Santa.
