Intenso fin de semana alrededor de la Santísima Virgen.
Intenso fin de semana el vivido en el que Nuestra Madre nos esperaba a todos en su capilla.
El viernes por la tarde los hermanos veteranos tuvieron un rato de oración tras el cual se desplazaron a la Casa Hermandad donde, alrededor de una merienda, compartieron toda su experiencia y recuerdos con todos.
Por la noche se celebró una íntomo acto de Adoración Eucarística con gran recogimiento.
Ya el sábado por la mañana llegó el turno de los más pequeños. Así, a partir de las doce de la mañana se sucedieron la bendición de madres embarazadas, la presentación de los niños nacidos en el último año a la Santísima Virgen y las visitas de los niños de la guarde soleana, grupo junior y grupo joven.
Y el domingo, como es tradicional, se puso fin al besamanos con el solemne traslado al Altar Mayor donde ya nos espera para el Quinario en su honor que comienza el próximo martes.