Y DESPUÉS DE ESTE DESTIERRO, MUÉSTRANOS A JESÚS…

Los hermanos de la Soledad volvieron a reunirse el pasado sábado ante el azulejo de nuestra bendita Madre de la Soledad en la rotonda del cementerio para celebrar la eucaristía en memoria de nuestros difuntos.

Esta misa es uno de los cultos corporativos que recogen nuestras Reglas y recuerda la visita que la imagen de María Santísima en su Soledad realizó al camposanto sevillano el 28 de enero de 1965 con motivo de la Santa Misión decretada por el cardenal Bueno Monreal que la condujo hasta San Jerónimo.

La Virgen volvería a traspasar la cancela del cementerio de San Fernando el 2 de noviembre de 2003 en un traslado extraordinario con motivo del 150 aniversario del recinto, presidiendo el altar de una eucaristía inolvidable a los pies del monumental Cristo de las Mieles del escultor Antonio Susillo.