Antes de comenzar la estación de penitencia, al llegar al templo, los hermanos que conforman la cofradía rezan una Salve ante el Paso de María Santísima en su Soledad, depositando en ese momento su ‘Ofrenda a la Caridad’.
Abre la comitiva la Cruz de Guía y faroles, a continuación los hermanos con cirios blancos y encendidos, vestidos con túnica de sarga o lienzo blanco de cola y antifaz, escapulario y manguitos negros. La primera insignia después de la Cruz de Guía es la Bandera de la Hermandad y en últimos lugares las Santas Reglas y el Estandarte. Llama la atención la presencia de niños distribuidos en hasta tres tramos, más de trescientos nazarenitos que acompañan a nuestra Madre.
Cerca del paso, precede a la antepresidencia dos cirios negros apagados. Seguidamente por corresponderle como Hermano Mayor Honorario de nuestra Corporación, ocupa lugar preferente el representante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que va flanqueado por hermanos con vara. Inmediatamente después forman dos parejas de cirios negros apagados, y entre ellas, separándolas, dos bocinas y a continuación la presidencia de la Cofradía. Por último, precedido por
acólitos con ciriales e incensarios, el Paso de María Santísima en su Soledad al pie de la Cruz, de la que penden el Santo Sudario y las escaleras. Tras el paso, el preste acompañado de acólitos, y cerrando la procesión, cinco nazarenos con cirio negro.