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ENCUENTRO DE HERMANDADES DEL SÁBADO SANTO Y DOMINGO DE RESURRECCIÓN

La Hermandad de la Soledad acoge el Encuentro de Hermandades del Sábado Santo y Domingo de Resurrección

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MAÑANA DE SÁBADO SANTO EN SAN LORENZO

Con el recuerdo reciente en la memoria del pasado Sábado Santo, recordamos la mañana previa a la Estación de Penitencia, jornada en la que los sevillanos quisieron acompañar a la Santísima Virgen en su Soledad momentos antes de que la Cruz de Guía comenzara su discurrir hacia la S. I. Catedral.

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ADHESIÓN A LA SOLICITUD DE LA MEDALLA DE SEVILLA PARA N. H. D. JOSÉ ANTONIO MALDONADO ZAPATA

La Hermandad de la Soledad ha acordado solicitar al Ayuntamiento de Sevilla la Medalla de la Ciudad para N. H. D José Antonio Maldonado Zapata.

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José Luis Guerra ingresó en la Hermandad de la Soledad el 1 de mayo de 1864, a poco de la rehabilitación cuando todavía se residía en San Miguel, seguramente debido a la cercanía de su domicilio con la extinta parroquia, pues vivía en la plaza del Duque, 15. Desde el principio tuvo notoriedad en la Hermandad pues ese mismo año de 1864 fue elegido fiscal, al siguiente consiliario para ocupar la vicepresidencia soleana desde 1866 a 1871. Tras salir de la Junta en la época de Lamarque se reincorporó nada más dimitir éste, de nuevo como teniente de hermano mayor para encabezar luego la cúpula de la Hermandad en 1887.

El gobierno de José Luis Guerra y Guzmán, que duró casi una década, se caracterizó por la incorporación a la Mesa soleana de miembros directos de su familia. Así en esa misma elección entró su hijo Antonio en la secretaría, y es destacable como en poco tiempo dimitieron cargos principales como el teniente de hermano mayor Mariano Ordóñez y el mayordomo Francisco Fernández Bejarano. Entonces se dispuso a dirigir la economía de la Hermandad su otro hijo Domingo Guerra y Mota, por lo que los tres cargos fundamentales estaban cubiertos por José Luis Guerra y sus hijos. Otros parientes que entraron esos años en el gobierno fueron Julián Esparragosa Guerra, José Mota González, Francisco Mota Salado y José Mariano Mota Salado. Todo apunta a que gracias a las aportaciones económicas de esta familia pudo pervivir la Cofradía de la Soledad en estos años.

José Luis Guerra y Guzmán falleció el 13 de abril de 1895 celebrándose una misa delante del altar de N.ª S.ª de la Soledad. En la sala capitular de la Capilla una lápida de mármol recuerda la labor de este soleano del siglo XIX.

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12JoseLamarqueNovoaJosé Lamarque de Novoa nació en Sevilla el 10 de agosto de 1828 y ha pasado a la historia principalmente por su ejercicio como poeta, publicando ya en su madurez una serie de obras entre las que destacan: «Poesías» (1867), «Leyendas históricas y tradiciones» (1867), «España por D. Alfonso: poesías» (1875), «Desde la montaña: cartas de impresiones de viaje dirigidas al director de El Eco de Andalucía» (1883), «En la Catedral de Santiago: (fantasía)» (1887), «Poesías líricas» (1895) y «Desde mi retiro. Poesías» (1900).

Esta afición artística se incrementó tras contraer matrimonio en 1864 con la poetisa Antonia Díaz, pasando a residir a la Alquería el Pilar que adquirieron en Dos Hermanas. También es resaltable de su biografía que ejerció como diplomático pues fue cónsul del imperio austrohúngaro y vicecónsul de El Salvador, además de ser diputado por Sevilla, banquero, propietario del periódico El Eco de Andalucia, caballero de la Orden de Malta y de la del Santo Sepulcro, y de poseer las condecoraciones de la Gran Cruz de Isabel la Católica y de la de San Gregorio Magno de la Santa Sede. Tras el fallecimiento de su esposa sucedida en 1892 fijó su residencia de nuevo en Sevilla, donde tenía domicilio en la calle Fabiola 12, aunque su muerte le sobrevino en Dos Hermanas el 7 de julio de 1904. Precisamente, relacionado con esta localidad, encontremos quizás su logro más sonado, pues José Lamarque fue quien dio a la Romería de la Virgen de Valme su configuración actual.

Su relación con la Cofradía de la Soledad se inició al ingresar como hermano el 25 de mayo de 1874, cuando la Corporación se encontraba sumida en un estado de gran postración económica, por lo que su llegada representó la posibilidad de un nuevo impulso. De hecho tras ser elegido hermano mayor el 10 de octubre de 1874 presentó un ambicioso proyecto para la ejecución del nuevo paso que se estrenó el año siguiente. Aunque no tenemos datos fidedignos, todo apunta que fue sufragado en parte por él, pues tras este notable estreno los soleanos lo reeligieron como hermano mayor con el carácter de perpetuo por «los buenos servicios que viene prestando». En este cargo permaneció más de una década, con la salvedad del bienio de 1880 a 1882 en que se nombró al arzobispo Lluch para la presidencia de la Corporación. Esta época siguió siendo de apreturas económicas, en la cual se debieron hacer grandes esfuerzos para pagar las andas y se dependía completamente de las subvenciones del Ayuntamiento para efectuar la salida procesional.

También es atribuible a Lamarque la incorporación a la nómina de hermanos de una serie de intelectuales de la época como Manuel Cano y Cueto (consiliario 1881-1884 y censor 1884-1886), Carlos Jiménez Placer (consiliario 1881-1884 y fiscal 1886), el pintor Manuel Cabral Bejarano (censor 1881-1884 y diputado 1884-1887) o el escritor y erudito José Gestoso Pérez.

Sin conocer el motivo, José Lamarque de Novoa dimitió del máximo cargo soleano el 15 de marzo de 1885. No obstante siguió ligado a la Cofradía pues escribió la letra de las coplas dedicadas a N.ª S.ª de la Soledad que compuso Buenaventura Iñiguez y que fueron estrenadas en la Función matutina del Quinario, el 25 de marzo de 1887. Posteriormente, Jerónimo Oliveras compuso sobre este mismo texto otras nuevas coplas en 1925.

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11MarceloSpinolaMarcelo Spínola nació en la Isla de San Fernando el 14 de enero de 1835, localidad en la cual estudió en su niñez aunque pasó por Cádiz, Motril, Granada y Valencia, en donde cursó los tres primeros años de derecho, ya que siguió los pasos de su padre Juan Spínola que era capitán de Fragata y tuvo esos traslados, terminando su formación en Sevilla. Tras pasar su familia a Huelva ejerció en dicha ciudad la abogacía durante tres años. Sin embargo su vocación sacerdotal hizo que se formara en el seminario y fuera ordenado presbítero el 21 de mayo de 1864, pasando a ejercer en Sanlúcar de Barrameda.

El 17 de marzo de 1871 fue nombrado cura ecónomo de San Lorenzo ya que al hermano mayor de la Soledad, Eugenio Fernández de Zendrera, se le adjudicó la parroquia de San Gil. En esto años Spínola desarrolló una tremenda actividad, destacando sus labores caritativas. En 1877 fue nombrado arcipreste, dos después canónigo y obispo auxiliar de Sevilla el 16 de febrero de 1881. El 10 de noviembre de 1884 fue nombrado obispo de Coria-Cáceres, donde el 26 de julio siguiente fundó junto a Celia Méndez Delgado la congregación de las Esclavas del Divino Corazón de Jesús y María Inmaculada, pasando el 10 de junio de 1886 a ser obispo de Málaga, cargo que ocupó durante una década hasta que fue designado arzobispo de Sevilla el 2 de diciembre de 1895, tomando posesión de la Silla hispalense el 13 de febrero. Entre sus logros principales cabe destacar la fundación a final de siglo del periódico El Correo de Andalucía, y también el traslado del Seminario al palacio de San Telmo, haciendo efectiva la cesión testamentaria de la infanta María Luisa.

Como párroco de San Lorenzo tuvo relación directa con la Hermandad de la Soledad, en una época de gran estrechez económica, predicando los cultos del año 1879. El 17 de enero de 1897, siendo ya arzobispo de Sevilla, fue nombrado hermano mayor honorario de la Soledad, y el 24 de abril hizo lo propio la del Gran Poder. Como curiosidad, tras la salida de la Cofradía de la Catedral el Viernes Santo de 1899, se intentó que el paso de N.ª S.ª de la Soledad entrase a visitar a Marcelo Spínola en el Palacio Arzobispal, pero no fue posible pues lo impidieron los faroles de la puerta.

Poco antes de su muerte, el 11 de diciembre de 1905, fue elevado a Cardenal, falleciendo el 19 de enero. Años después fue incoado el proceso de canonización, en concreto el 19 de febrero de 1956, aunque no fue hasta el 29 de marzo de 1987 cuando fue beatificado por Juan Pablo II. En este acto celebrado en Roma estuvo presente una gran representación de la Hermandad de la Soledad, creándose una insignia específica dedicada al Beato que sale desde entonces el Sábado Santo. Por último hay que indicar que el 15 de enero de 1997 fue proclamado oficialmente el Beato Marcelo Spínola como cotitular de la Hermandad Sacramental de la Soledad .

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10EugenioFernandezdeZendreraLa figura del presbítero Eugenio Fernández de Zendrera fue quizás la que más influencia tuvo en el traslado a San Lorenzo. Este cura estaba adscrito a la parroquia de San Miguel cuando fue elegido hermano mayor de la Soledad en 1867, sustituyendo al marqués de Rivas, y sólo un año después, al estallar «La Gloriosa», apareció con la Corporación ya establecida en San Lorenzo.

A esta parroquia de San Lorenzo estaban adscritos bastantes curas, incorporándose Fernández de Zendrera y el párroco de San Miguel Manuel Forices Pedrosa, que permaneció en San Lorenzo hasta que fue trasladada aquella parroquialidad a la iglesia de San Gregorio.

Fernández de Zendrera apareció oficialmente ligado a San Lorenzo en 1869, por lo que es más que probable que en el otoño del año anterior, siendo hermano mayor soleano, tuviera el protagonismo necesario para ubicar a la Imagen de la Virgen de la Soledad en la Capilla que había ocupado la Pastora, cuya hermandad se hallaba completamente desorganizada, así como para permitir las obras que configuraron su forma actual, al rescatarse las rejas y solería de San Miguel, así como para admitir la construcción de la sacristía y la sala superior en el llamado «corralejo» situado en la esquina de las actuales calles Eslava y Hernán Cortés.

Don Eugenio Fernández de Zendrera fue reelegido en el cargo de hermano mayor anualmente hasta que tuvo que dimitir al ser nombrado cura ecónomo de San Gil en 1871. No obstante volvió a San Lorenzo al menos desde 1884 pues así consta en las actas de las elecciones de ese año, cuando se le solicitó que volviera a la Mesa soleana como teniente de hermano mayor. Posteriormente se convocó el concurso de curatos por el Cardenal y Arzobispo de Sevilla Fray Ceferino González en 1888, apareciendo oficialmente adscrito a la parroquia de San Lorenzo al año siguiente. Su noticia se pierde en 1891 al entrar de párroco Diego Trinidad de Lagos.

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9JoseBermejoJosé Bermejo nació en 1817. Hijo de Marcos Bermejo y María Antonia Carballo, fue bautizado el 28 de agosto en la Colegiata del Salvador de Sevilla por el sacerdote filipense José María Crespo, y se le impusieron los nombres de José, Antonio, Ceferino, Luis Gonzaga y Felipe Neri. En su juventud ingresó en la Universidad de Sevilla y se graduó como abogado el 9 de julio de 1838. Como cofrade perteneció como oficial a las hermandades de la Amargura, las Siete Palabras, donde llegaría a ser Hermano Mayor (1858-1888), y Pasión. Esta corporación residía al igual que la Hermandad soleana en la parroquia de San Miguel, por lo que es muy posible que fuera Bermejo quien recayera en el estado de postración y soledad en el se encontraba la Imagen de N.ª S.ª, así que, como gran conocedor de su brillante Historia y conociendo el esplendor perdido, es más que probable que consiguiera contactar con el IV marqués de Rivas y entre ambos poner en marcha una nueva época que nos ha traído al presente.

Por su conocimiento de las hermandades sevillanas de su tiempo, suponemos que no le sería complicado contactar con la cofradía del Cachorro, de la que consiguió la cesión de unas andas que permitiera recuperar la estación a la Catedral de N.ª S.ª de la Soledad, cuestión aprobada favorablemente por los cofrades trianeros el 24 de marzo de 1860. Una semana después, víspera del Domingo de Ramos, y tras haber convocado el IV marqués de Rivas un cabildo en su casa, fue recibido de hermano de la Soledad junto con otros miembros que no pertenecían al estamento aristocrático. De esta forma se consiguió salir de nuevo el Viernes Santo y tras esperarse unos meses, en el cabildo de elecciones celebrado el día de la Asunción, fue elegido mayordomo. Su protagonismo no sólo fue esencial desempeñando el principal puesto ejecutivo en la oficialidad soleana, sino porque de su puño y letra redactó unas nuevas reglas que fueron aprobadas primero unánimemente por los hermanos y luego por Real Decreto de Isabel II en 1862.

José Bermejo ostentó el cargo de mayordomo hasta el 12 de enero de 1863 cuando dimitió por encontrarse enfermo. En estos momentos la Hermandad le debía «seiscientos y pico de reales» que nunca recuperaría. Se reintegró a la Mesa soleana en 1866 como secretario, cargo que desempeñó con pulcritud hasta 1871. Consta que por entonces vivía en la calle Espíritu Santo número 26 y que se encontraba inmerso en la creación por la que ha pasado a la Historia de la Ciudad, ya que en 1882 fue editada por la Imprenta El Salvador de la calle Mercaderes con el nombre de «Glorias Religiosas de Sevilla», la segunda obra monográfica dedicada a las hermandades sevillanas tras la de González de León, pero mucho más exhaustiva y completa, y que a pesar del tiempo transcurrido y de las lógicas erratas sigue siendo fundamental para la investigación.

Volvió a la oficialidad soleana en 1886 de nuevo como secretario, pasando también por los puestos de diputado y consiliario. Falleció el 5 de septiembre de 1888, celebrándose el funeral en la parroquia de San Marcos, y luego fue conducido su cuerpo hasta el cementerio de San Fernando, donde reposan en el panteón de la familia de Manuel Robles y Elías, en la calle Fe de la necrópolis sevillana.

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8RafaelMansoDomonteFrancisco Antonio Manso de Velasco y Santa Cruz, III marqués de Rivas del Jarama fue elegido hermano mayor de la Soledad en 1793. En ese momento su hijo Rafael Manso Domonte (Sevilla +1871.05.16)fue recibido como hermano y ocho años después ya desempeñaba el cargo de secretario, heredando el marquesado a la muerte de su padre, sucedida en 1811, en plena ocupación francesa.

En la vida pública Rafael Manso desempeñó el cargo de caballero veinticuatro del Cabildo hispalense, sirviendo también en los Reales Ejércitos donde llegó al grado de teniente coronel, destacando también como caballero Maestrante. Por su matrimonio con Francisca Javiera Tous de Monsalve y Campos fue también marqués consorte de Tous y de la Cueva del Rey.

Tras los años oscuros apareció como auténtico protagonista en la rehabilitación de la Cofradía, pues en 1860, seguramente alentado por José Bermejo, localizó a los hermanos vivos pertenecientes al estamento aristocrático, para intentar dar el impulso necesario para salir de la inactividad. En su casa se celebró en la víspera de esa Semana Santa el cabildo en el que entraron los nuevos hermanos soleanos, que no eran de clase noble, pero que fueron los que dieron el empuje necesario que consiguió reactivar la vida de la Corporación. Entonces ya fue elegido hermano mayor, pasando en 1867 a ser presidente honorario perpetuo hasta su muerte acaecida el 16 de mayo 1871.

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7BENITODELCAMPOSon destacables las figuras de Nicolás del Campo Rodríguez de las Barillas, Salamanca y Solís (I marqués de Loreto) y su hermano Benito José, caballero veinticuatro, que ejercieron la fiscalía soleana en la década de 1756 a 1765.

Mientras Nicolás saltó al Nuevo Mundo, Benito fue una las personas más acaudaladas de la Sevilla ilustrada, y resaltó como constructor, siendo su obra más sonada la ejecución de siete casas en el enorme solar que comprendía desde la Costanilla de San Andrés (actual García Tassara) hasta el hospital del Espíritu Santo (en la actual Cervantes) y por el oeste hasta Amor de Dios a la altura de hospital que ha dado nombre a la calle (este espacio es ocupado actualmente por el Instituto San Isidoro y otras parcelas). Para ello derribó la casa que pertenecía a Alonso Rodríguez de Valcárcel y Tous de Monsalve, siendo verdaderamente curioso que era hermano mayor de la Soledad en 1763 cuando recibió los 77.000 reales por su venta de manos de Benito José del Campo, compañero de la Mesa soleana, ya que había sido elegido fiscal ese año. No obstante, la casa familiar era otra que aún se conserva en la calle San José número 13.

El sobrino de Benito José y Nicolás (e hijo de Diego José del Campo) fue fundamental en los difíciles años finiseculares: Benito del Campo y Rodríguez de Salamanca  entró en la Mesa de la Soledad al inicio de la última década del Dieciocho como fiscal, a la vez que era nombrado procurador mayor del Cabildo hispalense el 4 de febrero de 1791. Tras ser alcalde y hermano mayor de la Soledad, repitió en este cargo en la entrada de siglo, siendo el principal impulsor de la penúltima salida procesional desde el Carmen en 1802, pues ante la fuerte oposición entre los oficiales a la salida recordó que era «la primera obligación de su instituto» comprometiéndose a buscar los fondos necesarios para ello. En el Ayuntamiento sevillano también fue caballero veinticuatro y regidor (1810), ocupando también los oficios de alcaide del Castillo de Alcalá de Guadaira y secretario de la Real Maestranza de Caballería (1792-1794).

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6LorenzoIgnaciodeIbarburoLa familia Ibarburu es originaria de Oyarzun y pasó por las localidades de Guetaria y Motrico de donde es originario el capitán Domingo de Ibarburu. De su matrimonio con María Ana Galdona nació Lorenzo de Ibarburu que emigró a la Ciudad hispalense donde se convirtió en floreciente comerciante de plata y oro, que adquiría en barras procedentes de América. En Sevilla, una vez alcanzado el poderío económico, ingresó en entidades de prestigio, constando como secretario de la Maestranza en 1693 y al año siguiente como diputado en la Hermandad de la Soledad, ascendiendo a fiscal en 1695. Fue uno de los principales donantes del palio argénteo iniciado en 1692, pues entregó una donación de 200 escudos.

De su matrimonio con Teresa de Bilbao La Vieja nació en 1677 Lorenzo Ignacio de Ibarburu (Sevilla 1677.10.10 c. 1744), que fue bautizado en la parroquia del Sagrario el 10 de octubre. Este soleano alcanzó aún mayor proyección que su padre pues llegó a ejercer en la vida pública como alcalde de la Santa Hermandad y alférez mayor, y por desempeñar este cargo fue el encargado de enarbolar el pendón de la Ciudad al ser nombrado Rey el efímero Luis I. Para ello, en 1724, se organizó por el Cabildo secular una procesión cívica  que acudió hasta la casa del soleano para recogerlo, ya que como alférez mayor de la Ciudad era protagonista de la entronización del nuevo monarca. Esta casa familiar de los Ibarburu, aún existe en buen estado de conservación y alberga al Instituto Británico. Tiene fachada principal en el corte achaflanado de la calle Fabiola con las de Aire y Federico Rubio. Sospechosamente esta calle se llamaba de la Soledad desde 1713 por un retablo, hoy desaparecido, de una Virgen de tal advocación que allí existía que debía ser con toda probabilidad N´ª S.ª de la Soledad de Sevilla. Sobre el balcón principal que corona la portada se encuentra el escudo dividido en cuatro cuarteles: el emblema heráldico de los Ibarburu se representa en el primer cuarto del blasón y contiene sobre un campo de oro un puente de tres ojos, de piedra, y sobre él un castillo en cuya torre del homenaje ondea una bandera de gules y debajo del puente ondas de agua de azur y plata; en el segundo el de Bilbao La Vieja, a su vez cuartelado con dos encinas y dos lobos; en el tercero el escudo de los Galdona que es un árbol con un ganso sobre ondas; y por último en el último cuarto el emblema de los Taborga, apellido emparentado con Bilbao La Vieja.

En la Hermandad de la Soledad, Lorenzo Ignacio de Ibarburu y Bilbao La Vieja apareció en la Mesa en 1696 como alcalde pasando el año siguiente a ser hermano mayor, cargo que ostentó durante cinco años y que volvió a desempeñar en 1730. Ocupó los diversos cargos de la Mesa de gobierno durante medio siglo siendo citado por última vez en 1743. Consta como uno de los ganaderos que aportó reses bravas a una corrida celebrada por la Real Maestranza de Caballería en 1730, institución donde fue secretario (1733-1736) como su padre. Aglutinó los títulos de Gentilhombre de Su Majestad y Señor de la Casa de Ibarburu en el Valle de Oyarzun.

Se casó con Ana María Osorio de los Ríos y Martel de Porres, hermana de José Osorio secretario soleano durante una década, naciendo de éste matrimonio varios hijos que continuaron la relación con la Hermandad de la Soledad. Así consta como Joaquín Jacinto Ibarburu y Osorio ingresó como hermano el 2 de abril de 1716 y apareció en la Mesa soleana en 1742 como diputado siendo elegido dos años después hermano mayor. Entonces, este caballero de la Orden de Santiago, se propuso construir un edificio en la hacienda que había adquirido su padre en 1702 y que llamó de San Lorenzo de Miravalle en el término de Dos Hermanas. Fue terminada en 1748 y debido a su gran valor la Hacienda Ibarburu fue declarada el 15 de octubre de 2002 Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico Artístico.

Otros hijos de Lorenzo Ignacio de Ibarburu fueron soleanos y así consta como Juan Ignacio de Ibarburu y Osorio ingresó en la Hermandad de la Soledad de Sevilla el 23 de marzo de 1743, ocupando el cargo de alcalde desde 1773 hasta 1776 en que fue elegido hermano mayor. Este caballero de la Orden de San Juan fue alférez del Regimiento de León y teniente coronel de los Reales Ejércitos.

Su hermano Andrés fue canónigo y su hermana Antonia de Ibarburu y Osorio se casó con Juan Ignacio de Esquivel y Medina, fiscal de la Hermandad de la Soledad en 1784, cuyo hijo Francisco María de Esquivel e Ibarburu, I marqués de Esquivel, entró en el gobierno soleano en 1801 como secretario, pasando luego a ocupar la fiscalía y luego a ser alcalde hasta 1808.

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